La Junta ha destinado 15 millones de euros a mejorar la eficiencia energética de los regadíos extremeños
Gran parte de la agricultura de la comunidad de Extremadura, así como su empleo en la agroindustria, está estrechamente relacionado con el regadío. La región cuenta con unas 291.000 hectáreas de regadío, tras haber crecido en más de 50.000 hectáreas en la última década. Cultivos como el del tomate para industria, maíz, ruta de hueso, arroz o buena parte del olivar y del viñedo dependen del agua para mejorar sus producciones. Un modelo que también requiere importantes inversiones y costes energéticos asociados a las comunidades de regantes pero también a los propios agricultores.
La Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio de la Junta de Extremadura llevado a cabo una jornada sobre ‘Eficiencia energética y energías renovables en el regadío de Extremadura’. En ella, la titular de departamento, Begoña García, ha destacado que la inversión que la Junta de Extremadura ha realizado en relación a la eficiencia energética en el regadío regional es de 15 millones de euros, “que contribuyen al ahorro y al mejor aprovechamiento de la energía en las instalaciones colectivas de riego, colaborando, de esta manera, con el cumplimiento de los objetivos internacionales contra el cambio climático”.
Begoña García ha transmitido a las personas presentes que los cultivos del futuro serán aquellos que logren ser más eficientes en relación con la gestión del agua, así como con la gestión energética. Por ello, la conejera ha incidido en la necesidad de invertir en tecnología, desarrollo e innovación para lograr unos regadíos mucho más competitivos y que además cumplan con los objetivos establecidos a nivel internacional contra el cambio climático.
Por otro lado, la responsable de Agricultura ha recordado que el regadío en Extremadura “es una realidad, y continuará siendo una realidad, porque entre tanto ruido innecesario, que lo único que pretende es alarmar a la sociedad, hay personas que trabajan por sacar adelante proyectos de futuro. Los proyectos de nuevos regadíos se adaptan al cambio climático y a la sequía”.
En los últimos años, las comunidades de regantes extremeñas han apostado por la puesta en marcha de sistemas de autoconsumo fotovoltaico como modelo de ahorro energético. Incluso con la puesta en marcha de novedosas iniciativas como las plantas fotovoltaicas flotantes. Como la puesta en marcha por la Comunidad de Regantes de Mérida, debido a la planta de espacio para hacerlo en tierra. La planta solar está compuesta por 1600 paneles fotovoltaicos sobre el agua, con una extensión de 4 ha. El proyecto está proyectado en 4 partes de los que la primara parte tiene un coste de inversión de 744.695 euros, con la cofinanciación del 75% de fondos FEADER.