red de calor
Extremadura cuenta con 6 redes de calor que suman 0,88 Mw de potencia
En el último informe del Observatorio de la Biomasa correspondiente a 2020 se han recopilado 433 redes de calor con biomasa, que suponen cerca de 383 MW de potencia térmica instalada en toda España. La Comunidad de Extremadura es una de las que cuenta con un menor número, solo 6, que suman una potencia de 0,88 Mw.
La progresión de la implantación de redes de calor con biomasa en nuestro país es claramente positiva; desde 2010, cuando el recién creado Observatorio inventarió las 30 primeras, el número de instalaciones se ha multiplicado casi por 15 hasta las 433 localizadas a finales de 2020, y a las que hay que añadir medio centenar en distintos estados de desarrollo.
Además, las tres cuartas partes de todas las redes de calor existentes en el país funcionan con biomasa en lugar de utilizar combustibles fósiles, lo que es un buen apoyo a la transición energética en marcha.
Según Javier Díaz, presidente de AVEBIOM, “aunque es una progresión que no se estanca, resulta más lenta de lo que cabría esperar si nos comparamos con otros países de la UE. Es necesario un mayor compromiso de las administraciones en todos sus niveles, desde ayuntamientos al Estado, puesto que las redes de calor con biomasa pueden jugar un papel fundamental en la descarbonización del suministro de energía térmica en los sectores residencial, servicios e industrial de España”.
AVEBIOM ha presentado recientemente al Gobierno de España un ambicioso proyecto para favorecer la implantación de100 nuevas redes de calor con biomasa en municipios de menos de 5.000 habitantes.
Cataluña y Castilla y León se sitúan a la cabeza, tanto en número de redes como en potencia instalada, aunque en la primera se observa una mayor vocación pública y en la segunda más instalaciones en el ámbito residencial privado.
La mayoría de las redes de calor con biomasa se localizan en el medio rural, aunque las de mayor potencia se encuentran en ciudades de entre 50.000 y 300.000 habitantes.
En 2021, tres redes de calor en ciudades con más de 50.000 habitantes podrían comenzar a dar servicio: Pamplona (Barrio de Txantrea); Vitoria/Gasteiz (Barrio de Coronación); y Pontevedra (Universidad de Vigo).
La mayor parte de las redes consume astilla forestal, aunque las redes más pequeñas, con potencia inferior a 1 MW, pueden utilizar también pellet. El uso de otros biocombustibles, como el hueso o el biogás, es testimonial de momento.
Según el uso de los edificios conectados, vemos que el 75% de las redes inventariadas suministran energía a algún edificio de uso público, como piscinas cubiertas, residencias de mayores, centros educativos, edificios administrativos o centros culturales. En muchas ocasiones, incorporar estos edificios con una importante demanda térmica anual facilita la viabilidad del proyecto global.
El 22% de las redes inventariadas suministra energía a edificios privados, fundamentalmente viviendas, y también a instalaciones de la hostelería o centros deportivos privados. La mitad de las redes privadas conectan bloques de viviendas, la mayoría en barrios de más de 40 años y que ya contaban con calefacción central, rehabilitados con una nueva sala de calderas de biomasa, más eficiente.
La empresa Enerbosque Extremadura suministra la biomasa a la mayor red de calor de España
El proyecto Móstoles Ecoenergía, que lidera la multinacional Veolia, tiene un consumo previsto de 5.934 toneladas para abastecer a 3.000 viviendas en una primera fase
La empresa de servicios forestales Enerbosque Extremadura S.L., filial de la multinacional francesa Veolia, se ha convertido en una de las piezas claves de la que es la mayor red de calor de biomasa de España, Móstoles Ecoenergía. Este municipio cuenta con más de 200.000 habitantes. La empresa extremeña gestiona fincas de fincas de eucaliptos ordenadas para su aprovechamiento como cultivo energético en Extremadura. A si como residuos forestales procedentes de fincas no ordenadas o de pinos. Tiene una capacidad para el suministro de 6.000 toneladas al mes y ha llegado a producir más de 70.000 toneladas de biomasa. Y es la encargada de suministrar la astilla que abastece a la central, cuyo consumo previsto es de 5.934 toneladas de biomasa. La biomasa de origen forestal que se suministra a la Red de Calor procede de Extremadura, Comunidad de Madrid y Castilla y León. La empresa Enerbosque Extremadura S.L. fue creada hace casi siete años con el objeto social de la obtención, gestión y tratamiento de recursos de biomasa como combustible.
La red de calor Móstoles Ecoenergía es un proyecto desarrollado por la empresa Móstoles District Heating, participada por sus socios promotores, el Fondo SCEEF I gestionado por SUMA Capital y la propia Veolia. Los socios han venido trabajando durante más de dos años en la promoción del proyecto, actualmente ya finalizado. Por una parte han trabajado en la parte municipal, para la consecución de los permisos y de la ubicación para la central de generación y también en la parte comercial para conseguir potenciales clientes. El proyecto tiene un potencial estimado conjunto de suministro a unas 7.000 viviendas, de las que 3.000 lo son en la primera fase del proyecto ya ejecutado. En una primera fase se abastecerá a 3.000 viviendas, agrupadas en 16 Comunidades de Propietarios.La inversión en esta primera fase asciende a 7 millones de euros si bien a corto plazo podrá incrementarse hasta los 12 millones de euros.
El proyecto llevado a cabo en esta primera fase a contado con la construcción de 4 kilómetros de red, 12,5 Mw de potencia instaladas en la central y 16 subcentrales para el suministro energético. Veolia se encarga de la operación y explotación de la central y del suministro a la diferentes mancomunidades de vecinos, con un contrato de 10 años. La reducción del coste energético previsto es del 15% en calefacción y agua caliente sanitaria con un precio fijo de la energía, y 9.000 toneladas de CO2 evitadas a la atmósfera.
La central de producción, el corazón del proyecto, está situada en la calle Juan de la Cierva, 27 y es de propiedad municipal. En ella se produce agua caliente a 100ºC necesaria para satisfacer la demanda de energía térmica útil para calefacción y ACS de los edificios de las mancomunidades de vecinos conectadas. El almacenamiento de la central tiene capacidad suficiente para una autonomía de cinco días de máxima demanda. Y cuenta con un sistema de control y monitorización de la sala, telegestionado desde puesto central de supervisión.
La multinacional francesa Veolia, que factura unas 260 millones de euros en España en diferentes sectores como los de eficiencia energética, encarga en todo el mundo del mantenimiento de cerca de 700 redes de calor en todo el mundo.
Monterrubio de la Serena usa hueso de aceituna de sus olivares para su red de calor
Por
Cosme Segador Vegas, Director de la Agencia Extremeña de la Energía
y Daniel Encinas Martín, Coordinador Técnico de la Agencia Extremeña de la Energía
La red de calor con biomasa impulsada por el Ayuntamiento de la localidad en colaboración con la Agencia Extremeña de la Energía (Agenex), usando como combustible hueso de aceituna de la zona, ha abierto el camino al futuro nuevos desarrollados.
Una red de calor centralizada es un sistema de distribución de calor a través del cual, a partir de una central de generación de energía térmica y mediante un sistema de conducciones aisladas térmicamente, hacer llegar la energía calorífica necesaria para la calefacción y el agua caliente sanitaria a varios edificios.Los componentes principales de una red de calefacción centralizada son, por tanto, la central de generación de energía térmica, la red de distribución y las estaciones de intercambio térmico con los edificios a los que se quiere suministrar energía.
La implantación de redes centralizadas presenta una serie de ventajas en este sentido:
-Son sistemas mas eficientes energéticamente que permiten reducir la potencia total instalada debido a una mejor gestión de la producción y transmisión de la energía y a un mayor rendimiento de los equipos.
-El aumento de rendimiento lleva aparejado un beneficio medioambiental en términos de una menor emisión de gases de efecto invernadero, sobre todo cuando el combustible utilizado procede de una fuente renovable como es la biomasa.
Desarrollo local sostenible
Monterrubio de la Serena es una localidad situada en la zona más oriental de la provincia de Badajoz, con unos 2.500 habitantes, y de fama reconocida por su industria del aceite de oliva. En este entorno en el que la agroindustria es la principal actividad económica, el ayuntamiento ha llevado a cabo una iniciativa consistente en la construcción de una red de calor centralizada que da servicio a varios edificios públicos próximos entre sí utilizando como combustible huesos de aceituna procedentes de las cooperativas locales.
Durante el desarrollo del proyecto se ha pretendido hacer uso del concepto de “desarrollo local sostenible”, recurriendo a empresas de la zona para ejecutar la instalación y para el suministro de biomasa, que en este caso es hueso de aceituna suministrado por una de las cooperativas olivareras de la localidad.
La instalación central de generación se encuentra en el Edificio Antiguo del Colegio Nuestra Sra. de la Consolación de la localidad y las estaciones de intercambio térmico se encuentran en cada uno de los restantes edificios a los que se les suministra energía los cuales se ubican en un radio de 100 m aproximadamente.
Para la generación de energía térmica, se ha optado por la instalación de dos calderas de Biomasa, una de 225 kW y la otra de 150 kW de potencia, capaces de modular la potencia de generación, lo que supone una potencia total para los generadores de calor de 375 kW. Estas calderas suministran energía térmica a un depósito de inercia que la almacena para atender demandas punta y facilitar un menor número de arranques y paradas de las calderas mejorando su eficiencia. Por otra parte, las subestaciones ubicadas en cada uno de los edificios disponen también de su propia acumulación. En total, la acumulación instalada es de 7.800 litros, con 2.800 litros en las subestaciones de intercambio de los edificios y 5.000 litros en la acumulación central.
Ahorro económico
La red de calor con biomasa de Monterrubio de la Serena es la mayor y única en cuanto a potencia instalada se refiere en Extremadura y, dado su carácter demostrativo y ejemplarizante, unido a los ahorros económicos obtenidos, puede dar lugar a otras instalaciones de este tipo en la región. Al tratarse de una instalación mediante biomasa, las emisiones globales de CO2 son neutras lo que supone del orden de 55,31 ton de CO2/año evitadas.
En relación con el ahorro económico derivado del menor coste del hueso de aceituna comparado con los combustibles fósiles utilizados (precio del hueso de aceituna medio: 2 c€/kWh) éste se encuentra en el entorno de los 13.500 euros anuales aproximadamente.