La escasez de lluvias provoca que la producción hidroeléctrica extremeña se reduzca casi a la mitad en los últimos años
Extremadura es una de las grandes potencias de energía hidroeléctrica gracias a sus 2.278 Mw instalados en 27 instalaciones y centros de producción. La potencia hidráulica supone en torno al 29% del total del potencial productor energético regional. Un sector muy castigado en la última década por la escasez de lluvias, que en los últimos meses se está agravando de forma notable. Especialmente en la Cuenca del Guadiana, donde en la primera semana de febrero el agua embalsada se situaba en el 30,5% de su capacidad, con solo 2.898 hectómetros cúbicos.
Una situación que afecta de forma directa ya a la campaña de riego de los grandes cultivos extremeños de las Vegas del Guadiana –tomate para industria, maíz, arroz…–, pero también a la gestión hidroeléctrica de la cuenta. En el caso de la Cuenca del Tajo, la situación es algo mejor, al situarse el agua embalsada en el 45,98% del total, con 5.083 hectómetros cúbicos.
El último año con datos oficiales cerrados fue el 2020, cuando la producción hidroeléctrica extremeña se situó en los 1.471 Gwh. Para hacerse una idea de los estragos que el cambio climático y el déficit de precipitaciones está provocando en el sector hidroeléctrico extremeño basta analizar los últimos 9 años: en cuatro de ellos no se han pasado de los 1.500 Gwh y solo en uno de ellos se han superado los 3.000 Gwh. De los últimos quince años, el récord de generación hidroeléctrica en Extremadura se alcanzó en el año 2010 con 4.019 Gwh, mientras que el mínimo fue en el 2005 con solo 804 Gwh. La media extremeña de producción hidroeléctrica ha bajado al entorno de los 2.400 Gwh.
Extremadura atesora el mayor “mar interior” de España, lo que la convierte en una de las grandes potencias hidroeléctricas del país con 27 instalaciones hidráulicas. De ellas, 12 (Gabriel y Galán, Guijo de Granadilla, Valdeobispo, Torrejón, José María Oriol, Cedillo, Valdecañas, Cíjara, Puerto Peña, Orellana, Zújar y La Serena) dispone de más de 10 Mw de potencia unitaria. Entre todo el sector hidroeléctrico regional suman 2.278 Mw, el 51% de la potencia renovable instalada en la región. Todo este gran potencial productor choca con una realidad: cada vez llueve menos y de forma menos constante entre estaciones.
Hay que tener en cuenta la gran importancia que la producción de origen hidroeléctrico y su gestión tiene en la actual coyuntura de precios en origen del mercado eléctrico. En casi el 60% de las horas, la energía de origen hidráulico ha marcado el precio de la luz desde el inicio de la crisis de precios energéticos. Con un coste de generación que se sitúa en el entorno de los 60 euros Mw. Según datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE) la hidráulica a fijado desde el pasado verano el precio final de la luz en casi seis de cada diez franjas horarias.