Endesa y AFAMMER firman un acuerdo que ayudará en Extremadura a 23 pymes de entornos rurales

Carmen Quintanilla, presidenta de AFAMMER y el consejero delegado de Endesa, José Bogas, en la sede de Endesa en Madrid
Endesa ha firmado un acuerdo con AFAMMER (Confederación de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Mundo Rural) para prestar ayuda a las pymes del mundo rural. El acuerdo, ratificado por el Consejero Delegado de Endesa, José Bogas, y la presidenta de AFAMER, Carmen Quintanilla, beneficiará a 23 pymes extremeñas y 500 emprendedores rurales que recibirán formación para el desarrollo de soluciones de comercio electrónico que les permita afianzar sus negocios en el marco de esta crisis económica y social derivada de la pandemia mundial.
Este programa de ayuda directa a pymes extremeñas ofrece solución al hecho de que las pequeñas empresas rurales pierden competitividad por la dificultad que tienen de adaptarse tecnológicamente a las nuevas formas de comercio y se agrava en estos tiempos de crisis sociosanitaria. El asesoramiento, formación y digitalización son herramientas claves para la situación que atraviesan hoy estas pymes, de ahí el esfuerzo del Plan de Responsabilidad de Endesa por invertir en formación y ayudas concretas. Endesa ha dotado de un presupuesto de 615.000 euros a este programa. Las pymes interesadas podrán solicitar información y registrarse en www.afammer.es o escribir a afammer@afammer.es
En una primera fase del proyecto para pymes rurales, unos 500 extremeños que viven en entornos rurales podrán participar en los webinar y clases online que Endesa y AFAMMER han diseñado para desarrollar competencias digitales. En una segunda, el proyecto pretende atender directamente a 19 pymes extremeñas para que implanten o impulsen sus herramientas de comercio online y puedan iniciar o incrementar su capacidad comercial ofreciéndoles todo aquello que necesiten.
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha destacado de este acuerdo que “la capacidad de la sociedad para, con agilidad, unir esfuerzos y volcar la dirección de sus proyectos hacia un foco distinto y solidario, debe ser una de esas lecciones aprendidas que han llegado para quedarse. Las pymes españolas, y especialmente las que se desenvuelven en el entorno rural necesitan nuestro apoyo más que nunca, porque de ellas está hecho el tejido que nos sostiene”.