El 77% de la nueva potencia renovable del Plan Energía y Clima de Extremadura será fotovoltaica
El Plan Extremeño Integrado de Energía y Clima que acaba de presentar la Consejera de Transición Ecológica, Olga García, dibuja las líneas maestras de lo que será el sector energético regional en la próxima década. Con medidas y objetivos de gran impacto.
Las medidas contempladas en el PEIEC permitirán alcanzar en 2030 una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en un 10,03 por ciento respecto a 2017, e incrementar un 9,8 por ciento la capacidad de absorción de los sumideros extremeños de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Se prevé un significativo incremento de la presencia de energías renovables en el consumo de la energía que demanda la sociedad, con lo que se alcanzará el 40,6 por ciento de energía primaria renovable y del 35,7 por ciento de energía final renovable.
Además, se estima una reducción del consumo de energía en un 22 por ciento gracias a la mejora de la eficiencia energética y un 100 por 100 de contribución renovable a la generación energética.
En resumen, según Olga García, “queremos que Extremadura en 2030 sea una región climáticamente neutra, es decir, que las emisiones de gases de efecto invernadero sean iguales o inferiores a las absorciones de nuestros sumideros naturales de carbono, y que el 100 por 100 de la energía que se produzca en la región tenga un origen renovable. En la actualidad hay en Extremadura 606 instalaciones solares, que ocupan aproximadamente 3.600 hectáreas».
El Plan plantea 57 medidas de carácter sectorial y transversal enmarcadas en cuatro ámbitos de actuación: Mitigación, adaptación, investigación e innovación y activación social.
Conviene reseñar que el objetivo central del PEIEC se localiza en la reducción de gases de efecto invernadero en la atmósfera, a través de la minimización de emisiones o la mejora de los sumideros de carbono, por lo que la “mitigación” será pieza clave en las actuaciones a desarrollar en los próximos años.
“Pretendemos separar el crecimiento económico del aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que presentamos actuaciones que van desde el despliegue masivo de tecnologías de generación renovable, para la producción limpia de electricidad, hasta la electrificación de cada vez más sectores de demanda, y medidas de eficiencia en edificios y en procesos industriales”.
En lo relativo a la generación energética en 2030, explicó la consejera, queremos alcanzar un incremento de 10.360 MW de generación renovable, de los cuales 8.000 MW fotovoltaicos, 1.500 MW termoeléctricos, 660 MW eólicos, 196 MW en combustión de biomasa y 4 MW en biogás, con un objetivo de almacenamiento de 800 MW.
En lo que se refiere a las demandas finales de energía, en el sector residencial se espera reducir las emisiones de gases del sector en un 23 por ciento, con medidas como la rehabilitación de 24.000 viviendas y un relevante despliegue del autoconsumo fotovoltaico.
En el caso del transporte, la reducción de energía será de un 10 por ciento y también un descenso de un 10 por ciento de emisiones, que en parte se producirá gracias a la penetración de 30.000 vehículos eléctricos en la región.