El nuevo Plan Forestal de Extremadura impulsará el potencial de la biomasa de uso térmico o energético de los bosques regionales
La Junta de Extremadura ha dado luz verde al nuevo Plan Forestal de Extremadura, que una vez aprobado, vendrá a sustituir al Plan Forestal de 2003 (revisado en 2010) y se complementará con el Plan Forestal de España y la Estrategia Forestal Española, que actualmente se encuentra en revisión.
El Plan Forestal de Extremadura es el instrumento básico de planificación estratégica a largo plazo de la política forestal extremeña. Es, además, el instrumento básico para la gestión forestal sostenible de la Comunidad Autónoma, integrada en la estrategia para la mitigación del cambio climático y la lucha contra la despoblación. La inclusión en su elaboración de los datos procedentes del nuevo Mapa Forestal de España y del Cuarto Inventario Forestal Nacional, realizados recientemente para Extremadura, suponen una oportunidad para actualizar el conocimiento del estado de la vegetación forestal de la región.
Según la Junta de Extremadura, nos encontramos ante cambios sustanciales de la política forestal en la región y a nivel mundial, con incendios cada vez de mayor tamaño o con el creciente interés por nuevas producciones, como la biomasa de uso térmico o energético y el desarrollo de la bioeconomía de los productos forestales no maderables (corcho, resina, piñones, setas…). Todo ello unido al agravamiento del problema de la despoblación de zonas rurales, que tiene una especial incidencia en las comarcas forestales.
Extremadura cuenta actualmente con importantes proyectos de biomasa para elaboración de pellets y de biomasa energética en distintas ubicaciones de la región (Moraleja, Herrera del Duque, Caminomorisco y Logrosán), que cuentan en el caso de la biomasa para pellets con el apoyo financiero de la Junta de Extremadura.
Por ello, es fundamental elaborar y aprobar un Plan Forestal de Extremadura que integre las proposiciones técnicas, sociales y ambientales y que tenga como resultado una serie de programas de actuación para los distintos ámbitos del sector forestal; de modo que analice y proponga de manera consensuada con la sociedad objetivos, directrices, estrategias, iniciativas, medidas y acciones, presupuestos, plazos y fuentes de financiación pertinentes. El importe de este encargo a la empresa pública Tragsatec asciende a 382.446,15 euros, con un plazo para su entrega de 21 meses.
Desde la Confederación Empresarial de Extremadura (CREEX), estiman que el nuevo Plan Forestal de Extremadura puede suponer una buena oportunidad para genera actividad económicas en zonas amenazadas por la despoblación. Este plan es el instrumento básico de planificación estratégica a largo plazo de la política forestal extremeña. Es, además, el instrumento básico para la gestión forestal sostenible de la Comunidad Autónoma, integrada en la estrategia para la mitigación del cambio climático y la lucha contra la despoblación.
“Ya se están poniendo en marcha iniciativas para activar plantas de biomasa, que además de crear empleo, suponen una protección para las zonas forestales al limpiar los montes de maleza; si a esto le unimos actividades no vinculadas directamente al aprovechamiento de la madera, como corcho, resinas, setas, etcétera, estamos hablando de un gran potencial, especialmente en territorios donde en este momento el problema de la despoblación es, muchas veces, extremo”, asegura Javier Peinado, secretario general de CREEX.