Teresa Rasero (AEGE): “Nuestros socios pagaron el año pasado 450 millones de euros más que sus competidores alemanes por el mismo consumo eléctrico”
Entrevista con
Teresa Rasero
Presidenta de AEGE (Asociación de Empresas de Gran Consumo de Energía)
¿Cuáles han sido las necesidades que tienen las empresas de gran consumo energético que representa AEGE que se plantearon el año pasado al Presidente de la Junta de Extremadura?
En el encuentro con el Presidente de Extremadura se analizaron las propuestas de la industria electro-intensiva para lograr un precio eléctrico competitivo, estable y predecible. Tratamos temas de impacto para el sector industrial, como el precio final de la energía eléctrica y su comparación a nivel europeo e internacional, así como las medidas adoptadas por otros países a favor de la industria electro-intensiva. En la formación de precio final de la electricidad intervienen muchos factores como el comportamiento del mercado mayorista, los costes regulados, la interrumpibilidad y la fiscalidad, entre otros.
Para nuestras industrias el consumo de electricidad llega a suponer el 50% del total de los costes de producción, eso nos hace extremadamente sensibles al coste eléctrico. Operamos en mercados globales frente a competidores europeos que tiene precios eléctricos mucho más bajos, lo que supone una enorme desventaja y merma nuestra competitividad. Necesitamos una política energética que nos permita contar con un suministro eléctrico armonizado con el de nuestros competidores internacionales.
Las industrias electro-intensivas son empresas clave para la economía nacional por su carácter generador de actividad, de empleo estable y de calidad -las empresas asociadas dan empleo a 186.000 personas-, con fuerte tirón inversor y carácter exportador. El objetivo de AEGE es lograr que el coste del suministro eléctrico esté armonizado con el del resto de países europeos con los que competimos. En el actual panorama nuestras empresas afrontan sobrecostes eléctricos que, por ejemplo, con respecto a Alemania pueden llegar al 30%. La industria básica instalada en Extremadura tiene un elevado componente exportador y observa con preocupación cómo se incrementa el riesgo de su actividad por el coste del suministro eléctrico.
El Grupo Gallardo, el único socio extremeño de AEGE, ha asegurado que la última subasta de interrumpibilidad celebrada daña seriamente su competitividad ¿habría sistemas alternativos?
Los resultados de las últimas subastas de asignación del servicio de interrumpibilidad han supuesto un drástico recorte en la retribución por el servicio, afectando de forma preocupante a la competitividad de la industria electro-intensiva. Estas últimas subastas se han desarrollado bajo nuevas normas y condiciones, lo que ha provocado enorme incertidumbre y volatilidad, con la consecuencia de unos precios muy inferiores, a pesar de la mayor utilización que se hace del servicio. Los resultados suponen una pérdida de retribución de un 40% respecto a la de 2017. Los ingresos por este servicio mitigan, en parte, el elevado precio eléctrico español, uno de los más caros de Europa. El servicio de interrumpibilidad es un seguro para el sistema eléctrico, activo las 24 horas, los 365 días del año, que los grandes consumidores de electricidad prestan al operador del sistema para garantizar la seguridad de suministro.
¿El creciente peso de las energías renovables frente a las más tradicionales como carbón, petróleo o nuclear hasta qué punto puede afectar en el futuro al sistema de interrumpibilidad?
La industria electro-intensiva está seriamente comprometida con la descarbonización de la economía y la garantía del suministro eléctrico. Su patrón de consumo es vital para aplanar la curva de la demanda eléctrica y reducir la punta de consumo, lo que la convierte en una alidada de las energías renovables. El ratio punta-valle del sistema eléctrico español es de 2, y el de las de las industrias asociadas en AEGE solo de 0,67 debido a su excelente patrón de consumo.
En relación a otros países europeos de nuestro entorno como Francia, Italia o Alemania, ¿en qué situación se encuentran las industrias de gran consumo energético?
La industria española se ve continuamente castigada por el elevado precio eléctrico, con un precio medio de cierre estimado para 2018 de 57 €/MWh -el más alto de los últimos 10 años-, un 35% mayor que el de Alemania. El pasado año, debido al diferencial del precio en el mercado eléctrico, las empresas asociadas en AEGE pagaron 450 millones de euros más que sus competidores alemanes por el mismo consumo eléctrico.