Grandes inversores desvían proyectos termosolares previstos en Extremadura y Andalucía a Sudáfrica e India
“Se pretende poner un freno temporal a un sistema de retribución que entraña unos costes demasiado elevados para el sistema eléctrico, que provocan un incremento continuo del déficit de tarifa. La medida no pondrá en riesgo la seguridad de suministro ni el cumplimiento de los objetivos renovables con la Unión Europea. Se suspenderán temporalmente los procedimientos de preasignación de retribución y se suprimirán también temporalmente los incentivos económicos para nuevas instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de cogeneración, fuentes de energía renovable y residuos. No afectará a las instalaciones en marcha ni a aquellas ya inscritas en los prerregistros”
Con este párrafo de pocas líneas, el Ministerio de Industria, Turismo y Energía que dirige el canario José Manuel Soria, dejaba en el alero el futuro de cientos de proyectos energéticos y empresariales que en los próximos años iban a convertir a Extremadura en una de las regiones líderes a nivel mundial en el negocio de la energía termosolar y también de la biomasa agrícola.
Aunque la medida no afectará a los proyectos que cuentan con preasignación, entre ellos los de 19 plantas termosolares, más de 80 parques eólicos y media docena de plantas de biomasa, sí lo hará para los proyectos que esperaban su turno ante el Ministerio y que ya habían realizado trámites medioambientales ante la Junta de Extremadura: 60 plantas termosolares, 23 parques eólicos, 494 instalaciones termosolares y decenas de plantas de biomasa y biogás.
El presidente del Clúster de la Energía de Extremadura, que agrupa a decenas de empresas del sector que operan en la región, Antonio Rosa, afirma que tras esta medida “los promotores se marcharán a invertir a otro país al quitarle todo tipo de expectativas”.
Y así parece que lo van a hacer. Sólo las 60 plantas termosolares que tenían interés real en instalarse en Extremadura habían sumado cerca de 3.000 Mw de potencia. Si se suman los megavatios de las fotovoltaicas, los parques eólicos y las plantas de biomasa y biogás, la cifra de megawatios que dejará de instalarse en Extremadura se acerca a los 4.500 Mw.
Según ha podido saber www.energiaextremadura.com de varias empresas del sector de la consultoría energética que trabajan para empresas con proyectos realizados y pendientes en Extremadura, grupos inversores españoles, norteamericanos y alemanes van a comenzar a desviar inversiones previstas en el negocio termosolar en Extremadura y Andalucía a países como Sudáfrica e India.
“Lo peor del Real Decreto –asegura el director de una importante consultora con proyectos energéticos en marcha- no es sólo su contenido sino lo que no dice: cuando habla de carácter temporal pero indefinido, ¿se refiere a tres años, a cinco, a diez o a toda la vida? Ningún inversor serio puede esperar años y años a sacar rentabilidad por su dinero y el de sus socios”. Uno de los mayores grupos del sector termosolar español, con varias plantas en construcción en Extremadura, ya ha logrado sus dos primeros contratos para operar 150 Mw en dos localidades de Sudáfrica y analiza en la actualidad varios proyectos en la India y el sur de Estados Unidos.
Para el presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, en su primera valoración pública del Real Decreto, la noticia genera incertidumbre. “El Gobierno de España cumple con esa medida, a su juicio, con el freno al déficit tarifario, ésa es su respuesta, pero yo lo que quiero es que me diga el Gobierno de España qué hace un gobierno como el extremeño, con tantos proyectos y tantas expectativas de inversión encima de la mesa, y qué hace entre tanto se reactivan esas primas que han sido cercenadas con carácter temporal”.
El sol parece calentar ya más en otros países.