calderas de biomasa
En Extremadura funcionan 10.500 equipos que consumen biocombustibles, como astilla, pellets y hueso de aceituna

Texto:
Juan Jesús Ramos
Responsable del Observatorio Nacional de Calderas de Biomasa (ONCB) en AVEBIOM
Extremadura es una de las Comunidades Autónomas que apuesta fuerte por las energías renovables, y especialmente por la biomasa, al menos desde la Administración Autonómica. Sus responsables técnicos y políticos han entendido las aportaciones beneficiosas directas e indirectas que el uso de la biomasa despliega en ámbitos concretos de la economía y el medio ambiente extremeño. Este escenario se ha hecho visible en diferentes líneas de ayudas públicas abiertas en 2018 y principios de 2019.
Fabricación de biocombustibles sólidos
Han sido las ayudas de mayor cuantía. Destinadas a la construcción, ampliación, mejora y/o adaptación de establecimientos industriales dedicados a la fabricación de biocombustibles sólidos entre los que se incluye también el carbón vegetal. La gestión de estas ayudas corre a cargo de la Consejería de Economía e Infraestructuras, a través de la DG de Industria, Energía y Minas, que puso a disposición un presupuesto de 12,14 millones de euros. Estos fondos cofinanciados por Europa, procedían del Programa Operativo del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) con cargo al Programa de Desarrollo Rural de Extremadura 2014-2020.
De esta línea hemos conocido que se van a llevar a cabo tres proyectos de plantas de pellet de madera que se ubicarán en Moraleja (Cáceres) a través de la empresa PELLEX ENERGÍA, S.L., en Herrera del Duque (Badajoz) con la empresa PELLEST HERRERA, S.L. y en Caminomorisco (Cáceres) por medio de la empresa PELLETS HURDES, S.L.
Para las 2 primeras el inicio de las obras será inminente, a lo largo del verano de 2019 y la puesta en marcha está prevista para febrero de 2020. Ambas plantas, prácticamente gemelas, tendrán una capacidad de producción de 75.000 toneladas anuales de pellet que irán destinados tanto a la exportación (entre un 60 y un 80%) como al mercado local y nacional.
El proyecto de la planta de Caminomorisco tiene otros plazos diferentes, con un inicio de la construcción a finales del 2020 y puesta en marcha en 2021. Igualmente la capacidad máxima de producción estará diseñada para 75.000 tonelada anuales.
La materia prima utilizada para la fabricación de los pellet será madera de pino descortezado, proveniente de la gestión forestal sostenible de masas de pino repoblado en Extremadura, concretamente de los pies no utilizables para sierra. El material proveniente de las copas y una parte de las cortezas se destinará a la generación de calor para el tromel de secado. El suministro de material está garantizado ya que los promotores de estas iniciativas han firmado acuerdos con la Junta de Extremadura para la explotación de los montes públicos, dentro del Plan de prevención de incendios y ordenación de los montes extremeños.
La inversión prevista para cada una de las plantas asciende alrededor de 10 Mll de €, de los que la subvención pública asciende a 2 Mll de € por planta.
Línea de fomento de instalaciones
Han sido varias las líneas de ayuda que arrancaron durante el ejercicio 2018 o principios del 2019 a las que se han podido acoger las personas físicas, las Comunidades de Propietarios, las Asociaciones sin Ánimo de Lucro, los Municipios y Entidades Locales Menores, las empresas y sus agrupaciones y los proveedores de servicios energéticos.
La primera de ellas, destinadas al fomento de instalaciones de energías renovables cuyas bases reguladoras se establecieron en el DECRETO 110/2018, de 17 de julio y cuya convocatoria para los ejercicios 2018 y 2019 se aprobó a través de la ORDEN de 24 de julio de 2018. Con esta ayuda, la Administración pretende promover el uso de las energías renovables a favor de un modelo de desarrollo sostenible basado en la economía verde y a la vez reducir las emisiones de gases efecto invernadero a partir del mejor uso de la energía y de la promoción de las renovables. El presupuesto designado, para la biomasa sólida, en las tres próximas anualidades, asciende a algo más de 1.860.000 € y 1.200.000 € para el fomento del uso del biogás en empresas. Por tanto, de una dotación total para esta línea de 6.581.646 €, a la biomasa le correspondería el 46,5% de las ayudas.
De la información facilitada por la propia Consejería de Economía e Infraestructuras en los primeros 6 meses transcurridos desde la apertura de las ayudas, el 21,4% de los expedientes fueron para implementar biomasa, que de manera mayoritaria correspondían a beneficiarios domésticos, mientras que las peticiones de empresas y Entidades locales habían sido muy escasas.
Una segunda línea de ayudas se destinó a fomentar y divulgar las actuaciones de ahorro y eficiencia energética y el uso de las energías renovables en las empresas, en especial en las pymes extremeñas y en los municipios, con un presupuesto total de 2,3 millones de euros.
Una tercera línea regulada por la Orden de 28 de diciembre de 2018, adscrita al Plan Estatal de Vivienda 2018-2020 y gestionada por la Secretaria General de Arquitectura, vivienda y políticas de consumo, añade a las líneas tradicionales de autopromoción, alquiler, rehabilitación y accesibilidad, un programa de ayudas a la mejora de la eficiencia energética de las viviendas, por las que se podrá recibir entre un 40% y un 75% de la inversión por la instalación de equipos generadores de energía
Plan 700 de la Junta
La Junta de Extremadura presentó en 2018 el Plan de Eficiencia Energética para el parque de edificios públicos propiedad de la Administración Autonómica. De los cerca de 750 edificios contabilizados, se pretende actuar en alrededor de 700 hasta el año 2030 y movilizar, en ese período, 229 millones de euros, con reformas que propicien un ahorro en el consumo de energía y la puesta en funcionamiento de instalaciones de biomasa y captadores solares para obtener energía solar térmica y fotovoltaica.
El foco de buena parte de las actuaciones correspondería al Servicio Extremeño de Salud, ya que se ha comprobado que el 40% del consumo energético de los edificios públicos de la Junta de Extremadura lo gastan los 12 hospitales públicos, a lo que se sumaría otro 29% de los centros asistenciales (residencias de mayores y los dos centros sociosanitarios que fueron los antiguos hospitales psiquiátricos de Mérida y Plasencia). La primera actuación prevista será el hospital de Llerena (Badajoz) donde se sustituirán los combustibles fósiles por nuevas calderas de biomasa hibridadas con energía solar. La financiación de este Plan procederá en su mayor parte de la iniciativa privada, a través de ESEs (Empresas de Servicios Energéticos), complementada con fondos públicos (Fondos FEDER y líneas de ayuda estatal, en su mayoría).
Observatorio de la Biomasa
Según las estimaciones del Observatorio de la Biomasa para 2018, en Extremadura hay funcionando cerca de 10.500 equipos que consumen biocombustibles, principalmente astilla, pellet y hueso de aceituna.
En este último año, el incremento de nuevos equipos ha sido del 22%, manteniendo una tendencia muy positiva, que se focaliza en las estufas para uso doméstico. La potencia acumulada suma ya 440,9 MW, con un incremento del 9,1% esta anualidad.
El volumen de negocio de la biomasa térmica en Extremadura, se sitúa en torno a los 33 millones de euros, algo menos que en 2017, manteniéndose los puestos de trabajo en el rango de los 360-370 trabajadores. La energía que aporta la biomasa térmica cada año se calcula en torno a los 56.000 Ktep, equivalente a la sustitución de 65 millones de litros de gasóleo. La reducción de emisiones de CO2 se sitúa sobre las 173.000 toneladas anuales.
Secaderos de pimientos
Las ayudas destinadas al fomento de la utilización de biocombustibles en el secado tradicional del pimiento para pimentón en la Comarca de la Vera tuvieron continuidad en 2018, su tercera campaña, mediante la Orden de 26 de junio de 2018. El número de productores que utilizaron estas ayudas fue de 329, muy similar a las convocatorias pasadas, logrando secar 2.385 toneladas, alrededor del 60% de la producción de pimiento para pimentón.
Proyectos microgeneraciones
Quiero reseñar dos actuaciones de relevancia en el I+D+i puestas en funcionamiento en Extremadura en los primeros meses del 2019 y con la biomasa de protagonista. Por una parte, la planta experimental de micro-trigeneración diseñada por la Universidad de Extremadura, gracias al proyecto europeo TRIBAR y ubicada en las instalaciones de la empresa MARLE en Gévora (Badajoz). Utiliza biomasa como combustible principal (podas y subproductos agroindustriales) y energía solar de concentración para producir energía eléctrica, unos 50 kW eléctricos, y energía térmica, unos 400 kW de calor y 35 kW de frío.
Otro de los proyectos de interés es la instalación de la primera caldera de pequeña potencia con motor Stirling en el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura [CICYTEX]. Es una caldera de condensación Ökofen con la que se podrá obtener calor para calefacción y también electricidad a partir de la combustión de los pellet.
Extremadura se acerca a las 9.000 estufas y calderas tecnificadas de biomasa instaladas
por Juan Jesús Ramos
Responsable del Observatorio Nacional de Calderas de Biomasa (ONCB) en AVEBIOM
Juan Jesús Ramos lleva muchos años analizando el mercado de estufas y calderas de biomasa en España y en Extremadura también. Y ha visto la evolución silenciosa del sector año a año. En este artículo, muestra las claves del creciente protagonismo del sector en la región extremeña
Queda mucho por hacer, pero el sector de la biomasa térmica en Extremadura se va consolidando poco a poco. Al cierre de 2017, según las estimaciones del Registro del Observatorio Nacional de Calderas de Biomasa de AVEBIOM, la potencia térmica acumulada en Extremadura ascendía a 464.415 kW, un 9,7% más que el año anterior. El número estimado de equipos nuevos y de sustitución instalados en la Comunidad autónoma en 2017 ha sido de 1.500, elevando el número de estufas y calderas “tecnificadas” hasta las 8.584.
A pesar de ello, sigue siendo la “gran desconocida”, y este desconocimiento trae consigo desconfianza para muchos posibles usuarios, que también se ven influenciados por las potentes campañas de marketing de las grandes corporaciones energéticas de combustibles fósiles.
Que una energía renovable, como es la biomasa, tome más protagonismo, tiene remedio. En primer lugar el ejemplo debe venir de la propia Administración. Parece que para estas dos próximas campañas (ejercicios 2018 y 2019) estaremos de suerte. El Gobierno de Extremadura abrió la convocatoria de dos programas de ayudas destinadas a actuaciones de ahorro y eficiencia energética y también para la adquisición de nuevas instalaciones de energías renovables (Bases Reguladoras en: DECRETO 110/2018, de 17 de julio). Las dotaciones económicas para ambas líneas son muy interesantes: 2,30 millones de € en el primer caso y 6,58 en el segundo. Estas convocatorias están enmarcadas en el Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) 2014-2020.
Plan estratégico
Para que el círculo virtuoso de la biomasa deje de tener aristas y ruede, es necesario ir cumpliendo una serie de actuaciones que pueden condicionar el éxito o el fracaso de un plan estratégico diseñado a una escala territorial amplia. Aunque a muchos agnósticos de la biomasa les parezca extraño, lo primero será promocionar la DEMANDA de nuevas instalaciones, antes incluso de tener disponibilidad de un biocombustible local, planteando el debate del gran dilema de si es primero el huevo o la gallina.
Dada la limitación de los recursos económicos de cualquier administración, las inversiones iniciales más potentes han de dirigirse siempre hacia la puesta en funcionamiento de las calderas de biomasa. Y no de cualquier manera, sino con criterios que garanticen la viabilidad y el buen funcionamiento de la instalación.
En primer lugar, se ha de localizar al potencial usuario y analizar su demanda térmica. Tras esta primera fase de la confirmación de los consumos y del establecimiento de los protocolos de mejora de la eficiencia ya sea en los procesos productivos, la distribución o la curva de demanda, se realizará un estudio de la viabilidad técnica, económica y financiera de dicha instalación. El usuario o potencial usuario debe estar en todo momento informado y asesorado para que participe de manera activa en la toma de decisiones.
Equipos contrastados
Otro de los factores clave es el diseño de infraestructuras y la elección de los componentes de la instalación, constituidos por equipos contrastados, eficientes y de calidad. Ni lo más barato es lo más interesante, ni es sensato hacer las cosas a cualquier precio.
Por último, no nos podemos olvidar de contar con una empresa instaladora de contrastada experiencia que, además de una correcta instalación, nos asegure un mantenimiento preventivo y correctivo para alcanzar las máximas prestaciones en todo momento. Sacar el mayor partido a la instalación se consigue únicamente utilizando un biocombustible adecuado, con garantía y certificación de calidad.
Biomasa local
El biocombustible, ya sea pellet, astilla, hueso de aceituna, cáscara de frutos secos, etc., será el hilo conductor que nos llevará al siguiente tramo del círculo virtuoso, que consistirá en la promoción de la OFERTA de biomasa local. Aparece la necesidad de plantear el autoabastecimiento con recursos locales, que tras su correspondiente análisis, culminaría con la construcción de infraestructuras productivas y logísticas bien dimensionadas. A su vez, la existencia de estos Centros Logísticos de Biomasa [CLB], que garantizan el suministro “de cercanía” bajo los estándares de calidad de las biomasas, aumentaría la confianza de nuevos potenciales usuarios.
El acopio de biomasa forestal no siempre es fácil ni rentable a “priori”. Es importante conocer la disponibilidad de la biomasa forestal de cada municipio o territorio y planificar los aprovechamientos a través de un Plan de Gestión Forestal.
Masas forestales
Por otra parte, tener las masas forestales bien cuidadas y gestionadas ayuda a reducir de manera drástica el número y la intensidad de los incendios forestales. Esto traducido a valores económicos, supone el mantenimiento del valor patrimonial y medioambiental del monte, con una reducción importante en el gasto de extinción para las arcas autonómicas y el de daños generados. Cada hidroavión o helicóptero que apoya la extinción de un incendio puede cobrar entre 4.000 y 6.000 €/hora, dependiendo de su capacidad. Apagar un incendio con medios aéreos, terrestres, brigadistas, etc., es muy caro y siempre con riesgo de pérdidas humanas. Repercutir ese alto coste en las cuentas públicas hace que el planteamiento del acopio de biomasa deba ser tratado con mayor sensibilidad por parte de las Administraciones.
Mientras, los subproductos y residuos, con capacidad energética, obtenidos de las actividades de producción agrícola y ganadera, han de ser tenidos muy en cuenta por parte de los profesionales del campo, de las cooperativas y de las empresas de transformación. Debería existir un compromiso generalizado en la valorización y el aprovechamiento de estos materiales, de tal manera que un biocombustible como el hueso de aceituna producido en Extremadura debería ser consumido, en su totalidad, en Extremadura. Aprovechar los recursos biomásicos locales favorece la riqueza y el empleo local, mitigando el cambio climático y el éxodo rural.
Ejemplo industrial
Nos hacemos eco de que hay un grupo de empresas de la industria del corcho en San Vicente de Alcántara, que han mejorado su tradicional sistema de calentar el agua de los calderos en los que cuecen el corcho para conseguir su esterilización y darle mayor flexibilidad y elasticidad. La búsqueda de mayor eficiencia en el proceso ha supuesto el cambio del biocombustible de toda la vida, la leña, a otro formato que son los pellets o las astillas. Sigue siendo biomasa, madera extraída de nuestros montes y dehesas, pero que puede utilizarse con mayores rendimientos.
Este es el caso de Corchos Borriño Rabazo S.L., con sede en San Vicente de Alcántara (Badajoz), que fue pionera en la mejora de su antigua caldera de leña incorporando un quemador de la marca NATURAL FIRE de 350 kW. La empresa instaladora ha sido BIOMASAEX, S.L., con sede en Villafranca de los Barros (Badajoz). Su gerente Ángel Mora nos cuenta que antes utilizaban unas 210 toneladas anuales de leña y ahora, con pellet, no consumen más de 42 toneladas. Para la corchera ha supuesto una reducción en el coste de la energía de 5.670 €/año
Aparte del ahorro y de la mejorara en el uso de los recursos energéticos, ahora consiguen controlar el proceso de cocción de una manera automática. Además, la implementación de este equipo ha servido para disminuir el riesgo de accidentes en la zona de cocción; también reducir en un 80% las emisiones de gases y, sobre todo, disponer de un trabajador más para la preparación del corcho.
BIOMASAEX, S.L. es una pequeña empresa que a lo largo de estos 5 últimos años, se ha convertido en la principal instaladora de Extremadura en equipos de aprovechamiento energético con biomasa, especializándose en quemadores. Sus clientes principales pertenecen a la potente industria agroalimentaria de tanto de Extremadura como de la parte occidental de Andalucía.
La biomasa sumó 1.383 nuevos usuarios en Extremadura en el 2016
La potencia acumulada en 2016 para todos los equipos en funcionamiento se cifra en 423.350 kW, aunque ha frenado su crecimiento en el sector público

Texto: Juan Jesús Ramos, Responsable del Observatorio Nacional de Calderas de Biomasa (ONCB) en AVEBIOM.
Con la colaboración de Cristina Martínez, técnico en Aprosol.
El uso de la biomasa en Extremadura crece a pesar de que 2016 ha sido un año de los que podemos denominar como “dificultoso” para el sector, debido a las menores demandas térmicas (invierno muy suave) y a los bajos precios de los combustibles fósiles. A pesar de ello, las estimaciones realizadas por AVEBIOM han sido muy positivas. Se cifran en 1.282 las nuevas estufas comercializadas, en 71 las nuevas calderas instaladas de menos de 50 kW y en 30 las calderas mayores de 50 kW que han entrado en funcionamiento en 2016. Esto quiere decir que 1.383 nuevos clientes han confiado en la biomasa en 2016 y que ya son cerca de 7.100 los usuarios totales que utilizan biomasa en Extremadura, en uno u otro formato. Los que adquirieron estufas o no tenían un sistema de calefacción o han complementado sus sistemas tradicionales de combustibles fósiles con el apoyo de una estufa de pellet.
Las calderas menores de 50 kW han ido indistintamente a uso doméstico, a uso industrial (algunas industrias agroalimentarias) y a uso público, aunque en este último las menos. Las calderas mayores de 50 kW han ido dirigidas al sector primario y al uso industrial en su mayoría y en las que predomina el uso de astilla y hueso de aceituna.
La potencia acumulada en 2016 para todos los equipos en funcionamiento, se cifra en 423.350 kW. Con respecto a la campaña pasada, se ha incrementado la potencia acumulada en un 7,3%, donde destaca principalmente una instalación de calderas en un secadero de tabaco en Jarandilla de la Vera (Cáceres).
De la incorporación de todos estos equipos en 2016, se estima que se han dejado de emitir durante el año un total de 8.127 tm de CO2. La cifra acumulada de reducción anual de emisiones en Extremadura alcanza cifras de 180.000 tm de CO2, lo que se correspondería a evitar emisiones de 120.000 coches.
Uso público
A pesar de la existencia de un buen número de estudios sobre las posibilidades de implementación de la biomasa en edificios públicos extremeños, no se observan movimientos, por parte de las distintas administraciones, en llevar a término una planificación en este sentido. Residencias de mayores, piscinas climatizadas, colegios, hospitales, edificios administrativos, son claros ejemplos de centros donde la biomasa tiene una especial incidencia y donde las posibilidades son amplísimas.
Comunidades de propietarios
Hace algún tiempo ya se puso en funcionamiento de la sala de calderas de biomasa del edificio “La Torre de Mérida en la capital extremeña o de que nos parecía extraño que, a pesar de las ayudas nacionales a las Comunidades de Propietarios, no se hubieran realizado más inversiones en vivienda colectiva. Resignados a mantener los 2 registros de este tipo, uno de Cáceres y el otro en Mérida, para un total de 72 viviendas, afortunadamente APROSOL, una de las empresas asociadas a AVEBIOM, ha puesto en funcionamiento una nueva instalación en Cáceres capital.
La comunidad de propietarios situada en la avenida Virgen de Guadalupe nº 29 se encuentra en pleno centro urbano de Cáceres. Es una comunidad de 31 vecinos que estaban hartos del elevado coste de la energía utilizada para cubrir las necesidades de calefacción y agua caliente sanitaria. Animados por las ayudas económicas del IDAE “Programa PAREER-CRECE”, deciden la sustitución del obsoleto sistema de gasoil, por un sistema de energía renovable proveniente de la biomasa. La implantación de este sistema les garantiza un ahorro económico y energético desde el primer día. Además de los automatismos y el sistema de control presente en las calderas, se implanta un sistema de regulación y control externo que permite telegestionar la instalación, de cara a minimizar el mantenimiento
Sector turístico
Muchos de los alojamientos rurales ofertan la disponibilidad de una chimenea. Así, de un total de 533 referencias de casas y alojamientos rurales extremeños recogidos en un portal de turismo muy conocido como es www.escapadarural.com, 346 utilizan biomasa, principalmente por la existencia de una chimenea que usa leña. En la provincia de Badajoz sería el 71% de los mismos y en la de Cáceres el 63%. Este es un dato significativo que el 65% de los alojamientos rurales en Extremadura tengan la posibilidad de calentarse con biomasa. La media nacional está en el 63%. Ahora bien un 15% de estos alojamientos disponen de calefacción y ACS generados con biomasa para todo el inmueble. Los biocombustibles más utilizados en Extremadura por su facilidad para poder automatizar toda la instalación son el pellet, el hueso de aceituna y las astillas.
Como referencias de alojamientos turísticos de Extremadura con biomasa, tenemos balnearios y thermas. El que tuvo mayor eco fue El Balneario del Raposo (2008) en Puebla de Sancho Pérez, además del Balneario Baños de Valdefernando en Valdecaballeros, o las termas romanas Aqua Libera en Aljucén. Junto a hoteles como el NH Palacio de Oquendo en Cáceres, con 85 habitaciones, que usa pellets y hueso de aceitunas, o la Almazara de San Pedro en Eljas. También existe un District Heating en un centro de ocio y turismo ubicado en Robledillo de la Vera y una Red de Calor de la Hospedería del Silencio.
También es interesante la nueva convocatoria de la Junta de Extremadura, dotada con 250.000 euros, para el uso de biomasa con leñas de quercíneas para el secado tradicional del Pimiento de la Vera.