Iberdrola pisa el acelerador de la movilidad eléctrica con más inversiones y apuesta por la recarga más rápida
Iberdrola pisa el acelerador y refuerza su plan de movilidad sostenible, destinando más inversiones -un total de 150 millones de euros- a intensificar el despliegue de puntos de recarga de vehículo eléctrico en los próximos cinco años.
Iberdrola ha incluido la electrificación del transporte en su estrategia de transición hacia una economía descarbonizada, basada en energías renovables y redes inteligentes, y para ello acelerará su plan de instalación de infraestructura de recarga en España, principalmente, y ampliará sus actuaciones a otros mercados donde opera, como es el caso del Reino Unido, Portugal e Italia.
El nuevo plan de movilidad sostenible prevé el despliegue de cerca de 150.000 puntos de recarga para vehículo eléctrico -multiplica por seis el plan inicial-, tanto en hogares, como en empresas, así como en vía urbana, en ciudades y en las principales carreteras y autovías en los próximos cinco años.
El desarrollo de la infraestructura en vía pública responderá a las necesidades de recarga eléctrica, atendiendo a los sistemas de predicción de la compañía y la red principal de carreteras y autovías en España. En base a ello, Iberdrola apostará por el despliegue de cargadores de carga rápida y pondrá a disposición estaciones ultra-rápidas (350 kW) cada 200 kilómetros, súper rápidas (150 kW) cada 100 kilómetros y rápidas (50 kW), cada 50 kilómetros.
Los usuarios de coche eléctrico que usan la infraestructura de movilidad sostenible de Iberdrola recargan con energía 100% verde, proveniente de fuentes de generación limpia que cuentan con certificados de garantía de origen renovable (GdOs).
“El proceso de descarbonización de nuestra economía no es solo una cuestión del sector energético, sino que requiere de la participación y el compromiso de todos los sectores emisores, especialmente del transporte, que puede contribuir de forma determinante a la reducción de la contaminación de nuestras ciudades”, explica Luis Buil, responsable global de Smart Mobility de Iberdrola. “Por ese motivo, hemos revisado nuestro plan inicial y hemos apostado por trabajar en un marco de actuación más ambicioso, en términos de inversión y capacidad de la infraestructura, para seguir dando respuesta al crecimiento exponencial que prevemos registre la movilidad eléctrica a partir de este año”, apunta.
El nuevo Plan de Movilidad Sostenible a cinco años de Iberdrola supera la ambición de su programa hasta 2021, que preveía la instalación de hasta 25.000 puntos de recarga (residencial, empresas y pública, tanto urbana como en carretera y autovías) en España.
Hasta el momento, Iberdrola ha instalado 5.000 cargadores eléctricos en el país. De estos, 400 son puntos de recarga rápida operativos en carreteras y autovías. Asimismo, la compañía cuenta con otros cerca de 1.600 cargadores en diferentes etapas de desarrollo en vía pública: de estos últimos, más de 300 estarán operativos próximamente.