Iberdrola sube su apuesta por las energías limpias en Extremadura con más de 400 MW fotovoltaicos nuevos
Iberdrola sube su apuesta por las energías limpias en España con más de 400 MW fotovoltaicos nuevos, que la compañía pondrá en marcha en Extremadura. Dos de los proyectos, las plantas fotovoltaicas Majada Alta y Santa Antonio, de 50 MW de potencia cada una, se desarrollarán en el municipio cacereño de Cedillo. Además, la compañía tiene proyectada en la zona una instalación fotovoltaica, de más de 300 MW de capacidad, con acceso a la red.
Las dos plantas de Cedillo, presentadas ya a trámite ante la Junta de Extremadura, estarán integradas por 300.000 paneles fotovoltaicos y en su proceso de construcción podrían participar hasta 200 trabajadores. Su puesta en operación se prevé para 2020.
Iberdrola prevé que otro de sus proyectos en la región, el complejo Campo Arañuelo (Arañuelo I, II y III de 150 MW), será el próximo que inicie su construcción, a principios de 2020. Su desarrollo -que podría generar durante su construcción otros 200 empleos- tiene un alto componente local, ya que los trabajos de ingeniería y medio ambiente se han encargado a la empresa extremeña Ecoenergías del Guadiana y los transformadores de potencia serán suministrados por Faramax. El proyecto incluye, además, un sistema de almacenamiento de energía, mediante el uso de una innovadora batería.
En Extremadura, Iberdrola construye la planta Núñez de Balboa y mantiene en tramitación, además de las plantas de Cedillo, las fotovoltaicas de Francisco Pizarro (590 MW), ubicado en Torrecillas de la Tiesa; Ceclavín (328 MW), en Alcántara; y Arenales (150 MW), en Cáceres, además de Campo Arañuelo I, II y III (150 MW), en la comarca de Almaraz.
La compañía eleva así a más de 1.800 los MW fotovoltaicos en construcción o tramitación en la región, convirtiendo a Extremadura en el centro de su estrategia renovable en España.
El proyecto Núñez de Balboa es la planta fotovoltaica más grande en Europa en construcción (500 MW) y está previsto el inicio de su operación en el primer trimestre de 2020. En su ejecución se están registrando puntas en obra de más de 1.200 empleos. En la actualidad, la totalidad de la estructura está hincada en el terreno y se encuentran montados más del 80% de los 1.430.000 paneles fotovoltaicos que la integran.
La iniciativa ha sido promovida con la colaboración de Ecoenergías del Guadiana, en la modalidad de codesarrollo conjunto, con pleno respeto medioambiental y de ordenación del territorio.
La planta generará energía limpia suficiente para abastecer las necesidades de 250.000 personas, cifra superior a la población de las ciudades de Cáceres y Badajoz, y evitará la emisión a la atmósfera de 215.000 toneladas de CO2 al año, reforzando el compromiso de Iberdrola con la protección del entorno y la mitigación del calentamiento global.
Esta instalación, en la que Iberdrola va a invertir en torno a 300 millones de euros, forma parte del plan de relanzamiento de energías limpias de Iberdrola en España.