Juan Miguel López de la Peña (Emececuadrado): “Ser consumidor directo supone una alternativa para la compra de electricidad y gas beneficiándose de los precios del mercado mayorista”
Entrevista con
Juan Miguel López de la Peña
Director General de Emececuadrado Ingeniería Energética
¿Qué servicios ofrece en la actualidad Emececuadrado y cuál es el perfil de cliente al que se dirige en el mundo de los servicios energéticos?
Nuestros servicios van dirigidos tanto a la pequeña como a la gran empresa. Todas son consumidoras de energía y en los procesos de producción es donde radica el mayor potencial para la optimización y mejora de los sistemas técnicos consumidores de energía. Cada empresa tiene sus oportunidades de mejora tanto en la gestión de los contratos energéticos como en la forma de consumir la energía.
Los servicios que ofrecemos son de consultoría e ingeniería del sector energético. Con especialización en el análisis, seguimiento de los mercados y compra de energía en los mercados Diario e Intradiario. También prestamos los servicios de monitorización, medición y análisis de consumos energéticos; optimización y control de recursos energéticos; asesoramiento y diseño de estrategias en la compra de la energía; auditorías energéticas; ingeniería de proyectos de instalaciones; instalaciones de automatización y control y gestión de subvenciones relacionadas con el ahorro energético.
El gasto energético se ha convertido en uno de los mayores costes fijos para muchas empresas, industrias y pequeños negocios ¿Están concienciadas las empresas que se pueden conseguir importantes ahorros en esta factura?
Todavía sigue siendo uno de los capítulos de gasto al que se presta menos atención a pesar del coste que representa. Siguen pensando que no se puede hacer mucho, más allá de ir cambiando de comercializadora para tratar de obtener alguna rebaja. El ahorro es la consecuencia de la implantación de una serie de medidas que comienzan con la auditoría energética para diseñar un plan de gestión de la energía. A partir de ese momento y en base a las estrategias de la empresa se fijan los indicadores de desempeño energético alineando la gestión de la energía con el resto de sistemas de gestión.
Sería deseable que todas estas iniciativas surgieran por la concienciación de la necesidad de reducir los consumos y emisiones de CO2 lo que supondría unos beneficios económicos y medioambientales. Pero lamentablemente, en la mayoría de los casos solamente la legislación sancionadora surte efecto y además no se entra en el fondo si no que se “cumple” para evitar la sanción. Los ahorros son la consecuencia de la implantación de una serie de medidas eficientes. Entre ellas y como uno de los pilares de la reducción de costes está la compra de los suministros de electricidad y gas. Emececuadrado es especialista en convertir a sus clientes en consumidores directos para adquirir estos suministros en los mercados mayoristas diarios MIBEL y MIBGAS
La figura del consumidor directo del mercado eléctrico abre grandes posibilidades para muchas cooperativas agrarias e industrias. ¿Qué experiencias tiene Emececuadrado en este tema?
El ser consumidor directo supone una alternativa para la compra de electricidad y gas, a las que tradicionalmente vienen utilizando la mayoría de consumidores. Beneficiándose de los precios del mercado mayorista, menores que los que puede obtener a través de una comercializadora. En concreto se puede adquirir directamente en el mercado diario dándose de alta como Consumidor Directo.
Es cierto que esto requiere de conocimientos y medios, ya que el mercado eléctrico es muy complejo, pero para eso, desde Agemex21, empresa del grupo vinculada a Emececuadrado, realizamos todas estas gestiones de compra para nuestros clientes, como Agentes de Mercado Representantes de Consumidores Directos, dados de alta en REE con nuestro código de ministerio RECON. Venimos realizando este servicio desde hace más de seis años a lo largo de los cuales representamos aproximadamente al 15% de los Consumidores Directos.
En el último trimestre de 2016 han entrado a formar parte de este limitado grupo de consumidores directos, varias empresas del sector agroalimentario extremeño, a las cuales representamos y que van a beneficiarse de las oportunidades y precios que ofrece esta modalidad, igual que lo están haciendo ya casi un centenar de empresas.
Vuestra empresa es productora de energía eléctrica procedente de plantas fotovoltaicas y también comercializadora del mercado ¿El servicio integral energético es una de vuestras señas de identidad que os diferencian frente a otras empresas?
En primer lugar, el ser productores de energía desde nuestras plantas fotovoltaicas nos enseñó la importancia de la monitorización de las instalaciones, no solo por el control técnico del rendimiento, sino porque nos dimos cuenta que había diferencias en la facturación entre nuestra medición de lo generado y vertido a la red y lo realmente cobrado. Otro aspecto importante en esta curva de aprendizaje es la forma en que comercializas la energía producida. Hemos tenido la oportunidad de realizar distintos tipos de contratos, principalmente han sido bilaterales con entrega física en los que además se han cedido los derechos de emisiones de CO2, pero al principio era un vertido a la red con remuneración de las primas establecidas.
También aprendimos la importancia de la negociación en los mercados a plazo, seguros y coberturas financieras que nos permitían asegurarnos frente a volatilidades del mercado. Si unimos esto a la gestión de compra de la energía en los mercados mayoristas, podemos asegurar que ofrecemos un servicio integral de alto valor añadido. Al final, todo este conocimiento se traslada a nuestros clientes para ofrecerles desde Emececuadrado un servicio de calidad y como alternativa fiable. Garantizándoles que vamos a gestionar sus suministros energéticos con alto grado de profesionalidad y con los mejores resultados económicos, dentro del marco de oportunidades que ofrece la liberalización del sector. Para los que buscan la mejor calidad de servicio global al mejor precio.
El desarrollo del autoconsumo a nivel industrial o empresarial estará muy ligado en el futuro al almacenamiento energético ¿Hay mentalidad de autoconsumo en Extremadura por parte del cliente empresarial y cooperativo?
A nivel de gestor de empresa o responsable financiero lo que interesa son los resultados. Por tanto, hablar de mentalidad de autoconsumo es algo que implica un conocimiento de los sistemas de producción, distribución y consumo de la energía. En este punto entramos en un análisis complejo que dependerá de muchos factores, uno de los cuales es la posibilidad del almacenamiento, atendiendo a la capacidad y duración efectiva de la energía almacenada. Que desde luego no será barata.
Por otro lado, está la regulación que afecta a esta modalidad de consumo, como sabemos la actual legislación impone unos peajes de respaldo al sistema por la utilización de sus redes a aquellos “autoconsumidores” que estén conectados. Sin embargo, están libres de peajes los que estén desconectados del sistema. Otro factor es, si entramos en un sistema distribuido frente al centralizado, aquí nuevamente hay que ver como se produce y que costes asociados tiene este sistema.
Según un estudio realizado por el Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Escuela de Ingenieros de la Universidad del País Vasco, sobre el impacto de la generación distribuida sobre las pérdidas en las redes eléctricas, “En escenarios regulatorios de promoción del autoconsumo como el Balance Neto que incentivan instalaciones que exportan cantidades elevadas de energía a la red, el efecto sobre las pérdidas puede ser perjudicial, por las corrientes exportadoras en redes de distribución.”
En cualquier caso, en nuestra opinión, la decisión y el futuro está en la utilización de tecnologías más eficientes que deberán ir sustituyendo a aquellas otras de mayor coste marginal. No hay que olvidar que dentro del precio que las industrias pagan por la energía hay una serie de costes regulados que cubren “gastos ajenos” a la producción y el transporte. Lo que David Robinson en su informe “Análisis comparativo de los precios de la electricidad en la Unión Europea” denomina “La cuña gubernamental”.
Dependiendo del tipo de tarifa y refiriéndonos a la industria de tamaño medio, estos costes representan el 27% del precio medio y para la gran industria pueden suponer de un 12%. En definitiva, lo que cualquier industria desea es tener unos costes energéticos razonables, asimilables a los de otros países, que les ayude a ser competitivos en sus productos.