arram

Concursos de capacidad: concursos de paciencia

Posted on

Texto:
Ángel Carlos Bernáldez Rodríguez
Director de la Unidad de Energía de Arram

Hablando por boca de nuestro típico cliente que se dedica al desarrollo de plantas de generación de energía eléctrica renovable, quiero hacer un análisis de cómo han transcurrido los acontecimientos en los últimos años al respecto de la capacidad disponible en la red eléctrica.

La capacidad de la red es hace ya tiempo el bien escaso. No son los terrenos, no es el músculo financiero, ni las barreras tecnológicas. Y como es habitual, un bien escaso atrae a quienes lo precisan con especial voracidad.

Este escenario fue el que provocó que en fechas previas a la planificación 2021-2026 (que se aprobó en 2022), se produjeran avalanchas de solicitudes de capacidad en redes existentes pero también en redes futuras: avales y seguros de caución depositados, solicitudes cursadas imposibles de atender, incluso proyectos sin un mínimo de viabilidad en cuanto al emplazamiento porque, como decía antes, ese no era un asunto primordial.

La reacción por parte del Ministerio para la Transición Ecológica fue legislar para intentar ordenar y gestionar la capacidad de acceso y conexión, ya que es necesario que los proyectos se conviertan en realidades y así cumplir con los objetivos del PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030). Aquí hago una relación cronológica de estas actuaciones:

Junio 2020: se publica el RDl 23/2020, donde el artículo 1, titulado «Criterios para ordenar el acceso y la conexión a las redes…», obliga al cumplimiento de ciertos hitos administrativos a los promotores: solicitud de AAP, admisión a trámite, obtención DIA favorable, de la AAP, AAC y AAE; so pena de pérdida del punto de conexión y ejecución de garantías.

Diciembre 2020: se publica el RD 1183/2020, de acceso y conexión.

El Capítulo V: Concursos de capacidad de acceso, marca las reglas por las que un nudo puede entrar a concurso, y cómo llevarlo a cabo. Si bien no es imperativo para el Ministerio bloquear los nudos que cumplan los criterios, la realidad ha sido que todos los nudos que cumplen están señalados como nudo a concurso.

En cuanto un nudo es señalado como de concurso, se inadmiten solicitudes y se suspenden los procedimientos iniciados en los mismos. Con esto, se termina con la solicitud indiscriminada de capacidad, y se abre un esperanzador concurso con criterios técnicos, ambientales y socioeconómicos.

Estos concursos «bloquean» en total casi 290 nudos, casi 100.000MW.

Nudos de REE

Decía el RD 1183/2020 que «la orden de convocatoria de un concurso tendrá lugar en un plazo máximo de 10 meses desde la fecha de la resolución de la Secretaría de Estado de Energía»; pero en posterior modificación del art. 20: …la orden de convocatoria de un concurso tendrá lugar en un plazo máximo de doce meses …., cuando la potencia reservada supere los 10 GW, se podrán celebrar varios concursos sin que el plazo transcurrido entre dichos concursos supere los seis meses.”

Desde entonces, lo único que tenemos es un borrador de bases de concurso de 17 nudos (uno por Comunidad Autónoma, lo cual no es un criterio técnico sino político). Este borrador ha recibido una gran cantidad de alegaciones por errores en su planteamiento: por ejemplo, desde ARRAM hemos advertido de que la puntuación no suma el 100%, que no está clara la puntuación de proyectos ligados a autoconsumo, que el criterio excluyente ambiental es tan restrictivo que hará inviables los proyectos; y me temo que estas y muchas más aportaciones han paralizado al Ministerio con la intención de reestudiar completamente las bases para evitar lo que sería un auténtico freno al sector. Me refiero a un concurso mal formulado que dé lugar a posteriores impugnación y, posiblemente, al bloqueo de la capacidad de acceso hasta que un juzgado decida si el proceso ha sido justo…es decir, años y años después.

La posición del promotor de plantas de generación ha ido evolucionando desde la “ilusión” por un método ordenado y claro para acceder a la capacidad, a una resignación de cuándo saldrá algún concurso y cuáles serán sus bases. Han pasado de ser proactivos y adelantar trámites, estudios ambientales, estudios socioeconómicos del territorio para estar preparados, a decir que cuando salgan las bases ya lo analizaremos. Los propietarios de terrenos no entienden las explicaciones que los promotores les dan, no entienden que esa planta que se va a ejecutar no pueda avanzar cuando escuchan en las noticias que necesitamos renovables para no depender del gas Ruso. Empiezan a perder la paciencia, se rompen acuerdos y lo que es peor, se percibe una sensación de que esto no es lo que me habían dicho.

El sector necesita una señal para reconducir esta situación. El Ministerio debería publicar urgentemente algunos concursos, que demuestre que esta es la finalidad de todo este proceso y que los promotores e inversores sepan que habrá un goteo de concursos a los que merece la pena acudir.

“La principal vía para que las renovables crezcan en Extremadura es el autoconsumo”

Posted on

CARLOS_ARCE

Entrevista con
Carlos Arce Pardo
Consejero Delegado de Arram Consultores

Arram Consultores cumple 25 años como referente en el acompañamiento de la puesta en marcha integral de alguno de los mayores proyectos de energías renovables en Extremadura, de la mano de multinacionales y grandes empresas españolas y extremeñas. Ahora también han trasladado esta gran experiencia al sector de las renovables a México.

¿Cuándo comenzaron a centrarse en el desarrollo de proyectos energéticos en Extremadura?

En 2005 comenzó en España el gran desarrollo de las energías renovables, que desgraciadamente se cortó bruscamente en 2012 por el cambio en la regulación oficial. Durante esos años tuvimos una unidad de negocio dedicada al sector energético, que gestionó un gran número de proyectos. En 2012 iniciamos nuestra actividad en México, centrándonos en energía y agroindustria.

Durante los últimos años, el sector de las energías renovables, especialmente el fotovoltaico y el termosolar, ha sido protagonistas en Extremadura, ¿en qué proyectos ha participado Arram en este área?

Aunque ambas utilizan la energía solar, son dos tecnologías muy diferentes. La fotovoltaica es muy simple, basta colocar una placa y ya tenemos electricidad, por lo que el tamaño de las instalaciones es muy variado, desde dos placas en el tejado de una vivienda, hasta más de 100 hectáreas llenas de placas fotovoltaicas.

En cambio una planta termosolar es una instalación industrial muy compleja, que requiere como mínimo 200 hectáreas con espejos y una gran turbina para producir la electricidad. Una pequeña instalación fotovoltaica puede costar menos de 2.000 €, pero una planta termosolar necesita una inversión superior a 250 millones de euros.

En Extremadura hay 17 termosolares en funcionamiento, con una inversión total que ronda los 5.000 millones de euros. Arram ha participado en cuatro de ellas, desde la fase de proyecto y permisos hasta la dirección de obra y puesta en marcha. Y también hemos trabajado en otras plantas fuera de Extremadura.

En fotovoltaica, en Extremadura hay cientos de plantas, de tamaños muy diferentes. Arram ha participado en muchas de ellas. Quizás la más representativa sea la promovida por Ecoenergías del Guadiana, en Mérida y Don Álvaro, de 30 MW de potencia y una inversión de unos 200 millones de euros, que en su momento fue la  mayor del mundo.

También hemos trabajado en proyectos eólicos y de biomasa, que en su mayor parte no se han llegado a ejecutar por los cambios en la regulación. Entre los que sí están funcionando, destacaría la planta de biomasa de Ence en Mérida. En renovables, además de las empresas que ya he citado, hemos trabajado con las empresas líderes españolas, como Cobra, Acciona, Abengoa, Elecnor, etc. Y por supuesto, con muchos promotores extremeños.

¿Hay capacidad de crecimiento y nuevas posibilidades de inversión en el sector de las energías renovables en Extremadura, a pesar de los cambios en materia legislativa del sector?

Por supuesto que hay capacidad de crecimiento en renovables, y mucha. La principal vía pienso que es el autoconsumo. Es decir, producir electricidad no para venderla, como estamos acostumbrados hasta ahora, sino para consumirla uno mismo. Como el precio de la electricidad ha subido y el precio de las placas fotovoltaicas ha bajado mucho, hoy resulta más barato para un consumidor instalar unas placas y producir él mismo la electricidad que va a consumir, en lugar de comprársela a la empresa con la que tiene contratado el suministro. Especialmente para las viviendas y las Pymes. Las cuentas salen en cualquier punto de España, pero más en Extremadura, por las horas de sol que tenemos.

El problema es que el Ministerio de Industria quiere impedir esta posibilidad. Ha sacado un borrador de decreto, según el cual hay que pagar una tasa por la energía autoconsumida. Me parece algo incomprensible y espero que el Ministerio rectifique. En otros países, México por ejemplo, se fomenta el autoconsumo y está teniendo un gran éxito.

Hay un dato que siempre me ha llamado la atención. Alemania, que no tiene casi sol, tiene instaladas diez veces más fotovoltaica que España. ¿Cómo se puede explicar?

Y otra vía para el crecimiento de las renovables es la producción de electricidad  para venderla al sistema eléctrico nacional, pero sin ninguna prima. En Extremadura se anunciaron hace años varios proyectos, pero las inversiones son enormes y mi percepción es que los promotores entienden que la regulación oficial no les ofrece suficiente seguridad jurídica.

¿Qué servicios ofrece Arram Consultores a las empresas en la puesta en marcha de un proyecto industrial, ya sea en el sector agroalimentario o en el energético, para que grandes empresas hayan confiado en ella?

Nos gusta explicarles a nuestros nuevos clientes que ofrecemos un servicio integral y personalizado, junto con un control riguroso del cumplimiento de sus necesidades. No somos una ingeniería que se ocupa solo de redactar proyectos y de dirigir obras. Por supuesto hacemos eso, pero también más cosas. Por ejemplo, hay clientes que necesitan que les localicemos un suelo adecuado para su proyecto, con requisitos específicos de accesos, conexión eléctrica, agua, etc…, pues les ayudamos a encontrarlo. Otros clientes nos piden apoyo para buscar sociedades de capital riesgo que estén interesadas en participar en un proyecto concreto, pues también les ayudamos a identificar ese socio y a cerrar un acuerdo.

Otro servicio que consideramos que aporta valor a nuestros clientes es la planificación detallada de todos los trámites administrativos previos al inicio de las obras y previos a la puesta en marcha. Y esto lo hacemos desde el primer momento, para que nuestros clientes puedan hacer previsiones de plazos con la mayor fiabilidad posible.

Recuerdo cuando Cobra nos hizo en 2005 el primer encargo para la gestión de las autorizaciones administrativas de Extresol I, su primera planta termosolar en Extremadura. Les había costado más de dos años conseguir los permisos para Andasol I, su primera termosolar en Andalucía. Desde luego los trámites de una termosolar son muchos y muy largos: Medio Ambiente, Urbanismo, Industria, Ayuntamiento, Confederación Hidrográfica, Etc., pero dos años nos parecía mucho. Les hicimos un planning detallado y les dijimos que en doce meses podíamos tener todos los permisos. Finalmente, gracias a un seguimiento continuo ante cada organismo y gracias a nuestra experiencia, lo conseguimos en diez meses.

Sobre todo, pienso que lo más importante es entender y hacer propias las necesidades y los puntos críticos de cada cliente. Para todos es importante el coste y el plazo, pero una cooperativa que decide invertir más de diez millones de euros en una industria para producir tomate concentrado, necesita tener la seguridad de que su industria estará terminada el día que empieza a recogerse el tomate en el campo. Y que la inversión final no excederá el presupuesto previsto. Dar esa tranquilidad es nuestra responsabilidad.

Arram cuenta con una filial en México con oficina propia, un país que ofrece grandes oportunidades en el sector de las energías renovables y en el agroalimentario, ¿ha desarrollado ya proyectos en estas áreas o está en fase de hacerlo?

Tomamos la decisión de trabajar en México en 2011. La internacionalización para una empresa de servicios como la nuestra es muy diferente de quien exporta un contenedor con vino o un camión frigorífico con fruta. Hay que tener presencia y hay que ir poco a poco. Así que en 2012 creamos una sociedad mexicana, AC Arram Consultores, y abrimos nuestra oficina en México D.F., con personal fijo. Antes hicimos varios viajes, para conocer el país y para tantear nuestras posibilidades. El hecho de que un consejero de Arram en España, Miguel Ángel Llano, sea de origen mexicano, nos ayudó mucho a establecer los primeros contactos y a conocer las características de aquel mercado. México tiene 120 millones de habitantes y ocupa el decimocuarto lugar en el ranking económico mundial.

Las energías renovables están viviendo en México un momento parecido al de España hace ocho o nueve años. Todavía no hay muchas plantas fotovoltaicas o parques eólicos en funcionamiento, pero hay un gran número de promotores desarrollando proyectos en su parte administrativa. Nuestra gran experiencia en España nos ha permitido situarnos rápidamente en el sector. En este momento estamos trabajando en varios proyectos fotovoltaicos de gran tamaño para varios clientes, algunos de ellos multinacionales, como Sun Edison.