Jesús Salazar (EEVAM): “El comprador medio, al que tenemos que convencer para una transición masiva hacia la movilidad eléctrica, es más práctico y exigente”
Texto:
Jesús Salazar
CEO de EEVAM
“Recientemente, parece haber dudas sobre la viabilidad de la gran ambición europea de descarbonizar el sector de la movilidad, con urgencia, e incentivando el desarrollo de tecnología propia y reforzando nuestra industria. Mientras tanto, en EEVAM, nos mantenemos comprometidos con esta transición hacia la nueva movilidad, y abanderamos el vehículo eléctrico ligero (motocicletas y cuadriciclos) como punta de lanza en esta revolución. Ante las reticencias de algunos, nosotros proponemos redoblar nuestro esfuerzo y determinación.
Parece que la principal fuente de incertidumbre proviene de la desilusión con respecto a la demanda. A pesar de las predicciones de un crecimiento exponencial del mercado de la motocicleta eléctrica en Europa, los últimos años están arrojando cifras de ventas por debajo de las expectativas. En España, según datos de ANESDOR, las matriculaciones en 2023 experimentaron un descenso del 12.98%, con la misma tendencia en 2024 (40% de caída en el primer semestre). Y se observa la misma situación en todos los principales mercados europeos.
Sin embargo, antes de caer en predicciones catastrofistas, cabe recordar la teoría del Ciclo de Expectativas de Gartner. Según esta teoría, cuando aparece una tecnología nueva, suelen generarse rápidamente expectativas elevadísimas sobre su potencial disruptivo, incluso cuando ésta todavía no está madura. Esto conduce a que el mercado puede sentirse decepcionado cuando los primeros productos que aparecen no cumplen con las esperanzas que se tenían puestas en ellos.
¿Ha ocurrido esto con la movilidad eléctrica? Vimos un crecimiento exponencial de las ventas de coches y motocicletas eléctricas, impulsado por compradores pioneros que supieron perdonar sus carencias (precios elevados, autonomías limitadas, infraestructura de recarga insuficiente…). Sin embargo, el comprador medio, al que tenemos que convencer para lograr una transición masiva hacia la movilidad eléctrica, es más práctico y exigente, y no perdonará estos fallos si existe una alternativa de combustión que satisface mejor sus necesidades. Si el producto no está listo para el mercado, es esperable observar una caída en ventas pasada la euforia inicial.
Esto no significa que la tecnología no sea viable, ni que no tenga poder disruptivo, sino que necesitamos paciencia, confianza y seguir trabajando para volver a la senda del crecimiento. Es el momento en el que los miedosos se bajarán del carro, y los valientes tratarán de superar las dificultades del camino para recoger luego la recompensa.
¿Cómo enfrentarnos al reto? Fabricantes y proveedores debemos mantener el foco en tecnología e innovación, debemos escuchar a los usuarios y mantener la apuesta por la inversión en I+D+i y en un tejido industrial que nos permita mejorar la oferta de productos, con vehículos más baratos, con mayores autonomías y más atractivos.
Pero es vital el papel de los gobiernos, que deben mantener el compromiso con los incentivos a la inversión y las ayudas a la compra, deben crear un marco legislativo e iniciativas que favorezcan la aparición de la infraestructura de recarga necesaria y, sobre todo, no deben dar pasos atrás con las restricciones a las alternativas más contaminantes, ni con las campañas de educación y concienciación sobre la necesidad de la descarbonización.
Es un momento determinante para el vehículo eléctrico ligero europeo, que se encuentra además amenazado por la proliferación en el mercado del producto chino. Y es por ello, que en EEVAM vemos nuestra misión más clara que nunca.
En 2024, desde Extremadura, hemos trabajado mano a mano con marcas europeas de renombre internacional, diseñando trenes de potencia punteros para nuevos modelos de motocicleta, continuamos invirtiendo en nuestra tecnología innovadora POWERMASTER, que proporciona una solución efectiva al reto de la gestión energética en vehículos con baterías extraíbles, y estamos colaborando en la promoción de medidas antidumping para la protección de nuestro tejido industrial, trabajando con asociaciones de fabricantes de motocicletas para seguir los pasos del sector del coche, donde la UE ya ha impuesto aranceles de hasta el 38.1% al producto chino.
Es tiempo de perseveración y trabajo duro. Y esas son nuestras marcas de identidad”.
